Creamos la marca Salvatore; una franquicia de productos congelados que se especializa en pizzas del estilo napolitano. Es una marca principalmente apuntada a los jóvenes que no quieren dedicar mucho tiempo a cocinar, pero no resignan la calidad del producto.
Propusimos una comunicación y un estilo fotográfico transgresor que busca representar momentos de consumo reales de nuestro perfil de consumidor.
Días de resaca, reuniones entre amigos y hasta una cita. Salvatore se siente diferente, único, jóven y reúne inifintas historias.